La creatina


La creatina es un aminoácido que se encuentra en los músculos y se obtiene a través de la dieta mediante el consumo de carne y pescado principalmente, pudiéndose también encontrar en otros alimentos como la leche. La mayoría de la creatina (95%) se almacena en el músculo, concretamente en las fibras rápidas de tipo II.

Como suplemento, es un polvo cristalino que se disuelve rápidamente, se suele añadir a mezclas de batidos de proteína o zumos. Es utilizada para retrasar la aparición de la fatiga durante el ejercicio.

Se produce a 1 gramo por día de forma endógena en el hígado y el páncreas(en menor grado). El resto se obtiene a través de la síntesis de arginina, metionina y glicina procedentes de la dieta.

Las células usan la creatina en forma de fosfocreatina, a través de la cual se poduce el ATP, principal combustible energético de las células.


En cuanto a la dosis más efectiva para su suplementación, no hay un consenso establecido. Se ha demostrado que dosis desde 0,07 g/kg hasta 5 g diarios producen un incremento de masa muscular en el entrenamiento de resistencia, aunque en comparación con diversos estudios, el beneficio obtenido no se demuestra que sea dependiente de la dosis.  Los principales productos en el mercado que contienen creatina orientados a su uso regular no están regulados por la FDA, por lo que su dosificación recomendada así como el hecho de que puedan contenter sustancias prohibidas es bastante cuestionable.

En cuanto a sus efectos, su suplementación produce un aumento de masa muscular y fuerza en ejercicios de alta intensidad y corta duración. Un meta-análisis en 2003 incluyendo 100 estudios demostró mejoras significativas en el estudio directo del ejercicio, pero no en actividades deportivas específicas despues de la suplementación con creatina. Los estudios demuestran un aumento del rendimiento y fuerza en ejercicios de intensidad máxima y corta duración, medidos como la capacidad de carga máxima en una repeticíón, número de repeticiones, desempeño muscular, velocidad y fuerza total.

Su uso a largo plazo se considera seguro y sin efectos secundarios importantes, aunque los estudios para su uso a largo plazo son limitados, sin evidencia de que pueda ser perjudicial tanto a corto como a largo plazo(hay casos aislados de daño hépatico en atletas con su uso excesivo o inapropiado); como fase de carga, se acepta una dosis de entre 20 a 25 gramos por día durante 5-7 días.

Su seguridad no ha sido estudiada en niños y adolescentes; actualmente, la evidencia científica avala la suplemetación con creatina en ejercicios de corta duración y máxima intensidad.

Referencias

Creatine Use in Sports

(Jessica Butts, MD,† Bret Jacobs, DO,‡ and Matthew Silvis, MD*†)