La melatonina es una hormona endógena producida por la glándula pineal que es liberada exclusivamente durante la noche. Esta hormona sincroniza los ritmos circadianos y mejora la estabilización, duración y calidad del sueño. Está principalmente implicada en el mantenimiento del ritmo circadiano, es antioxidante y reguladora neuronal y del sueño. La suplementación con melatonina es una alternativa al tratamiento para los trastornos del sueño con muchos menos efectos secundarios.

Ha sido aprobada en Europa para el tratamiento del insomnio en adultos mayores de 55 años. Ensayos clínicos han demostrado que la melatonina es efectiva para tratar el insominio, incluyendo a niños con trastornos del espectro autista, adolescentes con depresión, mujeres con síndrome premenstrual, pacientes hipertensos en tratamiento con beta-bloqueantes y niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad(TDAH).

También se una en la hipersomnia. La hipersomnia es un trastorno que se caracteriza por episodios de necesidad para dormir durante el día independientemente de la calidad del sueño que se haya tenido durante la noche. Hay tres tipos: narcolepisa de tipo 1, narcolepsia de tipo 2 e hipersomnia idiopática. Se ha demostrado que los pacientes con hipersomnia tienen tanto menores niveles de melatonina como una curva de melatonina más distorsionada y por debajo de los valores normales, por lo que la suplementación con melatonina produce beneficios en estos pacientes.

Las parasomnias son experiencias físicas ocurridas durante la fase NREM, REM o durante la transición al sueño o la vigilia. Abarcan patrones anormales del sueño como movimientos complejos, emociones, percepciones, sueños y activididad del sistema nervioso autónomo que resultan en lesiones físicas, disrupción del sueño, efectos secundarios sobre la salud e incluso impacto en la vida social a nivel psicológico. La melatonina ha demostrado ser igualmente eficaz en el tratamiento de estos pacientes que ciertos medicamentos como el clonazepam, con menores efectos secundarios a una dosis de 3 mg por la noche, lo cual demuestra la validez de este suplemento para estos casos.

En cuanto a su seguridad, las dosificación de los suplementos de melatonina que se ofrecen en el mercado suele ser de entre 1 mg y 2 mg (a dosis de 1 mg una ó dos veces al día). Al venderse como suplemento y no necesitar receta para ello, puede haber un consumo excesivo por falta de conocimiento sobre los límites en su dosificación. No recomendaría superar la dosis dicha anteriormente, y siempre consultar a un médico antes de su consumo, ya que aunque no tiene efectos secundarios importantes, esto se cumple para estas dosis, y hacen falta más estudios para corroborar la presencia de otros efectos secundarios a dosis mayores o durante un tiempo más prolongado.